lunes, enero 17, 2005

Tendréis que disculparme si la weblog no ha sido tan actualizada como sería de esperar. La construcción del nuevo centro de trabajo UBIK está agotando hasta la última de mis energías. :-)

UBIK es (será en un mes, aproximadamente) un estudio de grabación, mezcla y masterizado dotado de un diseño acústico bastante "currado" en el que han podido efectuarse muchas de las acciones de insonorización y acondicionamiento acústico antes de levantar ni una pared, posibilitando así la realización de la técnica de aislamiento sonoro conocida como "caja dentro de caja" así como otras técnicas de absorción diafragmática, RFZ, trampas de graves integradas arquitectónicamente, etc...

Está previsto realizar una web en la que se detallen muchos de los detalles constructivos y de acondicionamiento acústico que han sido puestos en práctica en la construcción de UBIK. Ya os mantendré informados.

Por otra parte, quisiera comentaros un tema que he estado rumiando estas últimas semanas. Puesto que la finalización de la construcción del estudio es inminente, ya he empezado a pensar en el hardware, tanto de audio como informático, con el que tendré que equipar el estudio. Para empezar, en monitores no hay que escatimar medios. Ésa es, en el fondo, la principal herramienta de un técnico de sonido (junto con sus oidos).

Como monitores principales he escogido unos Quested H-208. Son unos monitores de gran precisión y estupendo sonido, que vienen avalados por el prestigio de la marca Quested, presente en grandes estudios de todo el mundo. Como monitores "near-field", o de campo cercano, vengo usando desde hace algunos años unos Genelec 1031 que complementan con su sonido algo "afilado" la redondez y exactitud de los Quested. Como monitores "chungos", estarán los omnipresentes Yamaha NS-10 (hay que tener amigos hasta "en el infierno", reza el refrán).

Pero la cuestión no es esa. El tema es la plataforma hardware informática que será la columna vertebral del estudio. No sólo a nivel de grabación, sino también mezcla, producción, masterizado... incluso generación de sonido con instrumentos virtuales. Está claro que una responsabilidad tan grande exige una "máquina" que sea de lo mejor que pueda haber en el mercado: potente, flexible y muy silenciosa.

Aquí empieza el "tema". Hasta hace unos años la plataforma Apple estaba fuera de toda consideración por mi parte: unos procesadores (G4) algo deficientes en rendimiento bruto, software y hardware relativamente caros, escasa optimización de los programas que uso habitualmente y, sobre todo, ruidosos... MUY ruidosos. La opción (en mi humilde punto de vista) siempre estuvo clara de parte de la plataforma PC. Eso sí, sin usar PCs de la marca "Carrefour". Sólo componentes de alta calidad y optimizados para un rendimiento máximo y un mínimo nivel de ruido. Ello me llevó a usar cajas de PC insonorizadas, ventiladores de gran flujo de aire a velocidades reducidas, etc...

Todo eso ha sufrido un punto de inflexión con los nuevos ordenadores G5 de procesador dual. Un G5 doble procesador de 2.0 GHz, por ejemplo, ofrece un rendimiento bruto equiparable al de los mejores PCs de gama alta de doble procesador. Con la diferencia de que un PC de doble procesador es una "Máquina Extraña" que no podrás comprar preconfigurada casi en ningún sitio... con poco soporte por parte de fabricantes o distribuidores y, al mismo tiempo, una configuración un poco "arriesgada" con algunos plugins/programas. Un G5 dual, en cambio, es una máquina que podrás conseguir perfectamente ensamblada y testeada en cualquier distribuidor Apple. El precio, además, es similar en ambas plataformas y ronda los 3000 euros.

¿Ventajas de Apple? ¿Inconvenientes de los PCs?
1) El hardware viene testeado y configurado. No hay problemas de instalaciones, interrupciones, slots, chipsets no compatibles con "x" periférico, etc... En un PC montado por uno mismo hay que ser un especialista en informática para poder efectuar combinaciones de componentes que funcionen a máximo rendimiento.
2) El sistema operativo es propietario. Es decir, el mismo fabricante de la máquina es el fabricante del SO. Eso es algo que no sucede en la plataforma PC desde los tiempos del OS2. Un fantástico SO de IBM que tuvo la desgracia de estar adelantado a su época. En su dia fui usuario de OS2 Warp, ya que por entonces a un PC windows era imposible conectarlo a internet... (¿alquien se acuerda de las extensiones "trumpet socket", "win sock"...?). Eran los tiempos del Windows 3.0. Una birria de sistema operativo que, sin embargo, tuvo la genial convenencia de "parchear" el MS-DOS con un entorno gráfico, en vez de instaurar un núcleo propiamente dicho de 32 bits, que el hardware PC de la época ya podía soportar. Vamos, que no soy un fan de Microsoft, precisamente. Todos sus sistemas operativos basados en MS-DOS hasta llegar a NT me parecen una chapuza integral. Es normal que el windows cogiera esa fama de "difícil", "inestable", etc... Pero también hay que reconocer que tanto Windows 2000 como Windows XP son sistemas operativos basados en otro núcleo totalmente diferente. No son "actualizaciones" de Windows 95, sino sistemas operativos multitarea modernos, estables y eficientes para tareas de audio. Apple, para contrarrestar la posible superioridad técnica del Windows XP ha tenido que crear un nuevo SO desde cero (algo que ya hizo Microsoft hace casi diez años cuando inició la plataforma Windows NT, precursora del Windows XP actual y que no tiene NADA que ver con Windows 95, 98 ni Millenium, ni nada de esas caquillas). El nuevo sistema operativo de Apple se llama OS/X... Es un kernel que procede de UNIX, un sistema operativo potente y con todas las funciones que uno podría esperar de un sistema operativo actual. Además, Apple le ha puesto un interface gráfico muy bonito y eficiente. Los seguidores de Apple dicen que es intuitivo, pero que el MacOS (el SO anterior de Apple) lo era más... algunos amigos programadores que trabajan con él me han dicho que "esconde" algunas de sus funciones al usuario y que puede ser un poco cruel con algun que otro disco duro... machacando particiones y borrando datos sin preguntar.
3) Apple ahora es el propietario del software Logic, uno de los mejores programas DAW del mercado. Este software, que tiene sus inicios en la plataforma Atari al igual que el Cubase de Steinberg, tiene como uno de sus puntos más destacables la optimización extrema para el hardware de Apple. Todos los componentes de este programa han sido rediseñados para proporcionar un máximo rendimiento en los nuevos G5, por lo que no es de extrañar que con esta combinación de hardware/software se pueda alcanzar un elevado grado de integración y un número muy elevado de instancias de plugins en comparación con otras alternativas.


Los puntos anteriores me han obligado a estrujarme la cabeza... No me importó en su dia cambiar de plataforma de ordenador. Empecé en el año 1.982 con un ZX81 equipado con un mísero Kilobyte de Ram. Me pasé al QL (que usaba el mismo procesador Motorola que los g4's). Después vino el Commodore Amiga, con su sampler integrado y programas de secuencación MIDI como el Music-X o el M!. De ahí pasé a la plataforma Atari por un sólo motivo: Cubase. En esa época fue un programa pionero con un interfaz gráfico impecable y totalmente intuitivo. Aunque el único programa que usé en el Atari fue el Cubase, ello no me impidió sacarle un gran partido a mi ordenador. Por aquellos tiempos, los PCs de los amigos de mi pandilla empezaban a superar la concepción de "ordenador de oficina" que había inspirado el diseño de los primeros PCs... Añadidos como tarjetas gráficas, tarjetas de sonido, etc. permitían ir ampliando el PC según el presupuesto y las necesidades de cada uno.

Esperé.

Y en cuanto Steinberg lanzó el Cubase para Windows me lancé, cambiando de plataforma. Un flamante 486 DX 33 a unos vertiginosos treinta y tres megahercios. Una generosa ram de algo más de 600 kás. Eso era mi nuevo y potentísimo PC. Ah! y tenía disco duro, un accesorio hasta entonces sólo al alcance de los profesionales. Eso era a principios de los noventa.

Desde entonces he ido ampliando personalmente mi PC. Cada año y medio, más o menos, he ido cambiando componentes y accesorios. Al principio sólo me atrevía con los más fáciles: Disco Duro, Lector de CD-Rom; con los años acabé atreviéndome con los más complicados: CPU y refrigerador, Placa base, etc... He tenido que enfrentarme a largas noches de insomnio buscando la configuración de la RAM más adecuada, o cambiando las tarjetas de slot hasta que daba con la combinación exacta. A veces la solución era fácil. Otras en cambio requerían cambiar componentes enteros sólo para conseguir que funcionase el maldito Cubase. El efecto secundario positivo de todo ello fue el de disfrutar de un ordenador "compatible" con el de la mayoría de mis conocidos (lo del Atari un poco más y me destina al ostracismo más absoluto), tener acceso a una gran cantidad de software y, además, aprender informática "de la buena".

La pregunta es: ¿Ha llegado el momento de volver a dar otro gran salto?



En el próximo episodio os cuento cuál ha sido mi decisión definitiva y cuáles han sido los argumentos que la han sustentado.