Mazinger Z: El final

Los que tenemos una cierta edad (je, je) recordamos con nostalgia esa serie que TVE ponía los sábados a las tres y media, después del telediario y antes de la película de los sábados por la tarde.

Era una cita obligada y, además, el hecho de que a esas horas sólo hubiera una única cadena de televisión emitiendo en todo el país tampoco ayudaba mucho a reducir el share, que digamos.

Sábado tras sábado fuimos viendo como Koji Kabuto iba aumentando en pericia en el manejo de su super-robot al mismo tiempo que éste iba siendo objeto de periódicas mejoras: el jet-scrander, la capacidad de luchar bajo el mar, etc... Todo un curso de robótica para niños, diría yo. :)

La cuestión es que, sin previo aviso, y también sin la excusa de la contra-programación (puesto que, como he dicho, TVE era la única cadena de TV en España) un bufón con taparrabos llamado Orzowei nos privó de poder seguir viendo las aventuras de los habitantes del Centro de Investigaciones Fotónicas y, para colmo, justo en uno de los momentos cumbres de la serie: cuando el Doctor Infierno acababa de conseguir apropiarse de la Aleación Z, ésa que hacía que Mazinger fuera prácticamente indestructible.

Al principio mis sentimientos fueron de incredulidad y, después de que acabara ese primer episodio de Orzowei, me quedé esperando para ver si todo había sido un lapsus. Nada... me tragué toda la película y no fue hasta pasado el programa de los payasos de la tele que realmente me dí cuenta de que no iban a emitir el episodio de Mazinger Z. El lunes, al llegar al cole, todo fueron lamentos y crujir de dientes entre los compañeros de clase. Un desgraciado con taparrabos, que ni siquiera era ni medio Tarzán, ni nada... había irrumpido en la sagrada franja horaria de la sobremesa de los sábados, dejándonos huérfanos... igual que Koji Kabuto.

Durante varios sábados seguí teniendo la esperanza de que todo volviera a la normalidad... pero las semanas y los meses pasaban y el cabrón del rubio con la lanza cazando conejos por el monte no desaparecía, sino que además empezaba a ganar adeptos. ¡Como odiaba esa musiquilla...! "Orzowei, na na na na na..... Corre muchacho ya, no te detengas más.." aarggh.

El tiempo todo lo cura y ahora, con casi diez veces la edad que tenía por entonces... he podido perdonar a los responsables de programación de TVE y conocer cuál fue el final de la serie. Y todo gracias a Youtube. :)

Internet, de nuevo. Gracias. ;)