Lo barato sale caro (?)

Si hay una marca que es conocida por comercializar equipamiento de audio profesional (o semi-profesional, según se mire) y hacerlo con una relación calidad/precio a veces difícil de creer, ésta sería Behringer.

Normalmente se oye en los círculos en los que me muevo que usar los equipos de esa marca te puede dejar casi proscrito del selecto club de los "golden ears" y que es sinónimo de mal sonido asegurado. Incluso un afamado técnico local hizo borrar a sus empleados el logotipo de la marca de un equipo recién adquirido y se refería a él usando siempre un disimulado eufemismo.

Aun así, un par de veces me he arriesgado (por lo poco que suelen costar esos aparatejos tampoco hay para tanto) y he dedicido adquirir algunos de esos equipos o instrumentos. Las experiencias han sido diversas y me he encontrado desde "pufos" insoportables hasta auténticas gangas.

Voy a hacer un rápido resumen de algunos productos que he probado:

• BCR2000: superficie de control ultra-económica con 32 (!) botones tipo encoder y corona de leds que indica los valores de cada parámetro. Excelentemente soportada por el Reason 3.0, único programa con el que la uso. Si Steinberg se decidiera a soportar el Mackie c4 y Behringer se currase una emulación ya sería la hostia.
• BCA2000: tarjeta de sonido externa con dos previos de micro, posibilidad de monitorización directa, buenos drivers ASIO, mini-sección de dinámica antes de los convertidores A/D, dos salidas de auriculares con volumen independiente, MIDI... Excelente para principiantes que deseen grabar sus voces.
• DDX3216: sólo la he usado en directos y la calidad de la PA no me ha dado oportunidad de distinguir muchos detalles. Puedo decir que el funcionamiento es rápido (por ser digital), los efectos más que suficientes, y puede cubrir sin problemas cualquier bolo pequeño.
• PX3000: un patch de jacks balanceados con todo lo que necesitas (normalizado, semi-normalizado, etc...) por 70 euros. Tengo dos y uno de recambio por si se ensucian algunos conectores, directamente lo cambio.
• DI20: la caja de inyección perfecta para un ordenador portátil, pequeña pero puede salvarte del zumbido mortífero que ocurre de vez en cuando en según que sitios.
• ECM8000: un micrófono de medida barato... muy barato. No puedo decir si es bueno porque no he tenido ocasión de compararlo con uno tipo Earthworks o similar, pero a mi medio decibelio arriba o abajo, tampoco es que me quite el sueño :)
• C2: pareja de micros pequeños de condensador. Me tiré un rato con ellos intentando sacarle buen sonido a una guitarra española. Al final desistí, sonaba a lata con un ruido de fondo considerable. Hay que decir que como aéreos de una batería a toda castaña quizás habrían dado mejor resultado, los devolví y no volví a probarlos.
• HA4700: amplificador y distribuidor de auriculares barato pero ruidoso y con un sonido algo mediocre. Tengo dos y creo que uno está roto porque se oye bastante peor (!).
• B2092A: un subwoofer autoamplificado con bastante potencia y un precio ajustadísimo, pero que no llega hasta los 20 hercios y tampoco por encima de los 80, por si hubiera que trabajar en ciertas configuraciones surround. Como chequeo rápido de la octava inferior, puede salvarte de muchos problemas de mezcla por 300 euros de nada.
• EP2500: etapa bastante cañera y con un sonido aceptable. Excelente para directos por su robustez y posibilidad de realizar ciertos ajustes. El único problema son sus ruidosos ventiladores muy por encima de lo permitible en un sitio cerrado.
  

Y aquí llega el motivo de esta entrada el el blog. Hasta ahora todas mis experiencias habían sido más o menos positivas, siempre teniendo en cuenta las expectativas que uno pone al adquirir equipos de precio bajo. Casi siempre uno los compra con la esperanza de sustituirlos por otros mejores en cuanto la economía lo permita y acaba al final usándolos con gusto y yo diría que hasta con cierto cariño. Pero este caso me ha dejado perplejo.

Hace una semana instalé la etapa A500 y la conecté a una pareja de Quested H-208. ¿Cómo se me ocurre hacer semejante herejía, se preguntarán algunos?. Bueno, la verdad es que adquirir las etapas NEVA que irían bien con esa pareja de magníficos altavoces que son los Quested me costaría unos 1200 euros y, la verdad es que 230€ se me antoja un precio bastante tentador como para no probar si la cosa funciona. Además, leyendo la ficha técnica del ampli de behringer uno puede llegar a creer que está pillando una ganga, o casi. La verdad es que los primeros días no me dí cuenta de nada... a decir verdad estuve metiéndole hip-hop y minimal a toda tralla (entre el 50 y el 70% de la capacidad nominal de la etapa, que tampoco estoy como para ir tirando tweeters) y aproveché para probar el B2092A del que os hablaba más arriba. No creo que ni me hubiera dado cuenta de lo que anteayer me dejó helado mientras estaba tocando unas notas de piano sampleado. Parecía como si Freddy Krueger estuviera pasando sus cuchillas por encima de las cuerdas del piano, una distorsión armónica acojonante (no de intermodulación, por lo característico de su sonido y además porque enseguida me puse a realizar unos cuantos tests con ondas sinusoidales que no dejaron ninguna sombra de duda). Hoy he estado realizando algunas pruebas más y la distorsión es ya insoportable.

Al buscar por el google he encontrado un banco de pruebas realizado a este amplificador realizado por una revista de esas que denominan de audiófilos. Esta gente no suele dejar títere con cabeza y la verdad es que ponían bastante bien a esta etapa de potencia de Behringer, destacando cotas de distorsión muy bajas, como podéis ver en este gráfico.


La conclusión del test es que la etapa nunca presenta una distorsión por debajo del 0.025% (–72dB), y que la etapa empieza a clipar a partir de los 120W con una carga de 8 ohmios (el gráfico de abajo). Bueno, no es exactamente como dice el manual de Behringer (es un poco peor, claro) pero tampoco es el desgarre de vestiduras que oigo en el estudio.

La conclusión de todo esto es que quizás me haya topado con una unidad defectuosa, y que quizás estos síntomas aparecieron tras las primeras 20 o 30 horas de funcionamiento. Mañana mismo acudiré a Musicasa, donde amablemente me cambiarán la etapa por otra. Si la siguiente también presenta los mismos problemas os lo haré saber de inmediato. Quizás haya llegado el momento de realizar ese gasto extra y adquirir la etapa de calidad y reconocido prestigio que los H-208 se merecen. El nuevo procesador X2 y la caja Antec p180 pueden esperar :)

¿Será un pufo de la marca Behringer? ¿O quizás sólo un aislado caso defectuoso? He encontrado a un usuario que devolvió 2 etapas por problemas de distorsión y a un crítico de equipos Hi-fi que la califica de amplificador completamente transparente de considerable potencia. ¿Qué será, será...?